Fermín Cristobal López


Fermín Cristóbal López
Nació en Sepúlveda, provincia de Segovia, el 7 de julio de 1894. Se educó hasta adquirir una completa formación que le serviría para obtener un puesto como Jefe de Negociado en la Diputación provincial de Segovia, trabajo que compaginaría con el de redactor en el periódico dominical Heraldo Segoviano, en el que destacó como articulista de las secciones de política y cultura.

Fermín Cristóbal se movía entre los círculos intelectuales de la época, asistía a las tertulias del café Juan Bravo junto a personalidades como el escultor Emiliano Barral y políticos de Izquierda Republicana y del Partido Socialista del que llegó a ser secretario de la agrupación de Segovia.

Su agudeza y fina escritura llegó a provocar la ira del sector más conservador; como ocurrió con el caso de  Alberto Camba, militar retirado, colaborador del periódico El Adelantado, Camba se querelló contra el periódico en el que escribía Fermín porque no le fue admitido un artículo en respuesta a un entrefilet  escrito por Fermín en el que decía “Es inmoral que los militares retirados, que cobran una retribución del Estado sin prestarle ningún servicio, dediquen sus actividades a menesteres que significan una befa, un escarnio de la República, de sus instituciones y de sus autoridades” (Heraldo Segoviano 24 de noviembre, Año I, Núm. 49 – 2ª época); después de varios recursos  el Juzgado municipal de Segovia dictó sentencia, al amparo de la Ley de Imprenta vigente en 1935, a favor de Fermín Cristobal y el editor de su periódico.

La mañana del 18 de julio de 1936 partió hacia Madrid junto a sus amigos Virgilio Colchero, profesor de instituto y Pérez Bonín, abogado. A partir de ese día su vida correría un largo peregrinaje hacia Francia, donde llegó junto con el gran exilio español, recorriendo varios campos de refugiados  a la espera del ansiado viaje hacia la libertad, que se creía en Méjico.



EXILIO EN FRANCIA

Fermín llegó al campo de Argelés-sur-mer el 5 de febrero de 1939, permaneciendo hasta el día 28 de ese mes. Desde allí le envían a Bram, donde recorre varias barracas. Este campo es “más confortable” (en propias palabras), recibe correo, tiene acceso a la prensa, incluso sale a pasear; en el campo se encuentra con sus amigos Artalejo, Fernández y otros segovianos aunque pertenecen a otras barracas.

Puede escribir a su esposa, le cuenta que en París (seguramente se está refiriendo a la SERE) están gestionando su salida del campo.

En carta fechada el 14 de junio de 1939 Fermín hace una descripción pormenorizada del campo:

el campo está en pleno campo, cerca del pueblo de Bram, que corresponde a la provincia de Aude, cerca de Carcassone. Está subdividido en 10 campos que corresponden a las letras A,B…..J; en total hay 170 barracas con capacidad cada una para 100 personas, así es que el campo puede albergar a 17.000 personas, pero actualmente sólo hay unas 12.000.
Las barracas son de madera, sólidamente construidas, la cama de paja sobre el suelo; la paja la cambian cada 15 días. Casi todos los refugiados de este Campo son catalanes pero también hay gentes del norte y algunos segovianos. Tenemos agua corriente y lavaderos de madera, además cada 15 días nos llevan al río a lavar”


Fermín escribió a su esposa que le habían ofrecido una posible colocación en Méjico dónde podría iniciar una nueva vida y un futuro reencuentro con toda la familia; sus amigos Modesto, Bonín y Luelmo ya están en ese país; pero a finales de 1939 se muestra pesimista en relación a su marcha a América.

Marzo de 1940, Fermín trabajó al servicio de una gran empresa, tal vez en una CTE (compañía de trabajadores extranjeros) dedicadas a la construcción de defensa y logística o en una GTE (grupo de trabajadores extranjeros), pero el médico le aconsejó que lo dejara por otra actividad más acorde a sus condiciones físicas.

El 30 de noviembre de 1940, Fermín vuelve al campo de Argelés-sur-mer, campo 3, Barraca 313; se muestra muy abatido pues su salida a Méjico está totalmente paralizada y teme que lo seguirá estando por mucho tiempo, por el campo se oyen rumores de un posible regreso a España aunque  no se sabe quiénes serán los seleccionados.

Febrero 1941, escribe desde otro lugar, ahora está en Noé, barraca 82- centro de permanencia vigilada- ha sido trasladado junto a “inútiles, mutilados e inválidos”; tal vez su traslado obedezca a su estado de salud- padece  bronquitis y le han diagnosticado un hidrocele. Fermín da instrucciones a su esposa en previsión de que algo pueda acontecer o pase largo tiempo sin que pueda escribir de nuevo.

De nuevo escribe desde otra barraca, ahora está en el Pavillon 74, “dirijo un grupo de trabajadores españoles, por lo que percibo 8 francos diarios, lo que me permite algunas ventajillas” .

20 de enero de 1942, ahora se encuentra  en el Pavillon 107/1. Fermín recibe la noticia de que su esposa e hija abandonan Segovia donde ya no pueden permanecer más tiempo, afortunadamente serán acogidas por su familia de Tarragona, en tanto que su hijo Buenaventura sigue detenido en el Castillo de Galeras en Cartagena.

17 noviembre, escribe a su esposa, que se siente  muy decepcionado ya que se ha frustrado definitivamente su viaje a Méjico, además teme que las circunstancias le impidan seguir comunicándose por carta.

Empieza el año 1943,  FC acusa el frío invierno, la vida sigue monótona, sólo piensa en el final de la guerra; su único consuelo son las cartas que recibe de su esposa e hija y a través de las cuales tiene noticias de Ventura.

6 de enero 1944 se muestra animado, confía en que han sido las últimas navidades separado de los suyos, escribe “en la barraca 313 hay ahora unas 800 personas de todas las edades y nacionalidades, españoles aproximadamente 350”

10 de junio de 1944- Vernet d’Ariège, Hospital Anexe, barraque 34, FC ingresó en este lugar el 10 de junio junto con 50 amigos; es el final, de forma velada se despide de su familia, les da ánimos y les aconseja mirar con confianza el porvenir.

Agosto 1944: la hija de Fermín recibe el sobre vacío de la última carta que le escribió a su padre con un sello indicando “Parti sans Laissez d’adresse” (¡¡¡ que ironía ¡!!)

Desde Vernet parte en el mes junio en uno de los trenes fantasma que le llevó a Dachau, fallece un 8 de febrero de 1945, según certificado Nr. 2230/1951 (Sonderstandesant Arolsen, Kreis Waldeck, ABT) “Sterberrkunde” Hälftlingsnummer: 94139

Algunos refugiados españoles fueron afortunados y pudieron exiliarse a Méjico, Chile y otros países; otros, como Fermín, fueron condenados a transitar por los campos de internamiento franceses hasta acabar en los campos de exterminio nazi: miles de españoles desaparecidos y asesinados en Matahusen, Gusen, Dachau, Birkenau, Auschwitz, Buchenwald…


No hay comentarios:

Publicar un comentario